Un grupo de movimientos sociales integrados por el FOL, Somos Barrios de Pie, Frente Nacional por la Igualdad del Movimiento Evita y la CTA Autónoma Capital presentarán hoy por la tarde una denuncia en el INADI contra el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. El documento expresa que los protocolos para combatir la pandemia Covid-19 y la epidemia del Dengue, no están pensados para los barrios populares lo que significa un acto de discriminación para el acceso a la salud de dicha población.

A su vez, denuncian la ausencia de Políticas de Prevención y Abordaje por parte de la Secretaria de Integración Social y Urbana del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El informe presenta una serie de datos y estadísticas que dan cuenta de las condiciones en las que vive la población de las villas que hace imposible cumplir los protocolos diseñados desde el gobierno.

Así por ejemplo, según el Indec hay 227.000  hogares en condiciones  de hacinamiento  crítico  (más  de  3  personas  por  cuarto) y 1.246.000  hogares  presentan condiciones en las que conviven 2 a 3 personas por cuarto. Un total 4.336.000 personas no disponen de condiciones de saneamiento adecuado (no poseen baño, poseen baño fuera del terreno, comparten el baño con otros hogares, el desagüe del baño no está conectado con la red pública o no posee descarga de agua).

A su vez, más de 2 millones de personas viven cerca de basurales, más de 3 millones habitan en zonas inundables y aproximadamente 848.000 no posee agua dentro de la vivienda. A esto se le suma que hace más de 9 días la Villa 31 padece el corte total del suministro de agua en algunos sectores, siendo este un problema recurrente, pero que dentro de un contexto de pandemia la situación se hace aún más grave.

Los movimientos sociales denuncian además que en casos de contactos estrechos con personas que tienen un diagnostico positivo de coronavirus, el test solo se realiza a quienes presentan fiebre, mientras que al resto se les indica el aislamiento en sus casas junto con su grupo de convivencia sin ningún tipo de asistencia alimentaria. Por lo tanto es muy probable que por vivir en espacios muy reducidos toda esa familia se contagie y son las organizaciones las que vienen brindando los alimentos para que puedan quedarse en su casa.

Son también los movimientos los que de manera autogestiva han pensado los protocolos para cuidar a las personas que siguen sosteniendo los comedores y a quienes asisten a esos espacios para buscar la vianda de comida. La mayoría de las que los llevan adelante son mujeres y en ese caso si contraen el virus sus hijos/as quedarán a cargo del cuidado de familiares mayores que son la población etaria de mayor riesgo, por no contar con ningún otro espacio para dejarlos.

Por último la denuncia destaca que para aquellas personas que llegaron en un avión, bus, buque o crucero se dispuso un alojamiento extra hospitalario durante 14 días en condiciones habitacionales, alimenticias y de salubridad garantizadas por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por lo tanto se preguntan “¿Una persona de un barrio popular que comparte vivienda con casos de coronavirus positivo y que no cuenta con las condiciones  necesarias para preservar su salud y la de su  comunidad en  su  vivienda, no  debería  tener también  garantizadas condiciones  de habitabilidad  y  alimentación  para  afrontar  de  manera  segura  el  aislamiento que  se  le indica desde el Ministerio de Salud? ¿Tienen un sesgo de clase los protocolos que hoy rigen  las  acciones  tendientes  a  la  preservación  de  la  Salud  Pública  en  la  Ciudad Autónoma de Buenos Aires?”.

A raíz de todo esto exigen la intervención del Inadi para que se conforme una mesa de trabajo con referentes de los Ministerios implicados y referentes de los barrios, para de esta manera construir protocolos adecuados, específicos y contextualizados a la realidad y las condiciones habitacionales de la Villa 31.